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sábado, 15 de marzo de 2014

la perspectiva de ana

CAPITULO UNO: transiciones.
Muchos creen que basta con pedir algo y que sea mas fácil para ti conseguirlo pero no es así, basta con soñar, solo basta con soñar.
Siento que me invade la curiosidad, que se puede pedir en estos momentos de incomodidad, que se puede pedir, tal vez una salida, que una puerta aparezca  en medio de la habitación y que la luz que proviene de otro lado ilumine mis ojos con cruel esperanza.
Quiero llorar, estoy llorando, pero no siento mis mejillas húmedas, ni el sabor salado de las lagrimas en mi boca, que demonios esta pasando! y como deje que pasara!.
La mujer de nombre Diane me pide que me siente en la silla que se encuentra en medio de la habitación,  las palmas de las manos me sudan y eso es muy raro, mi madre me ah estado acompañando en todo momento, aun recuerdo que cuando salimos de la casa me pidió que no cometiera estupideces, que era un experiencia bella que ella ya había vivido, que el miedo era mi enemigo, luego estuvo callada todo el tiempo hasta ahora.
Ya sentada Diane empezó a buscar  en los cajones de la cómoda que yo tenia a la derecha, saco un reloj, en si era muy bello parecía de oro, tenia una larga cadena. La habitación era amplia, mi madre estaba sentada en una silla en la esquina, tomaba su collar y parecía que rezaba, no me importo. Diane cerro todas las cortinas de las enormes ventanas que había alrededor, cada vez que daba un paso la madera crujía, finalmente se paro en frente de mi, puso su reloj en frente de mis ojos y no lo movió.
-respira muy hondo, mira la brújula fijamente querida- me dijo en tono áspero
-¿brújula? creí que era un reloj-le dije nerviosa -shhhhhhh!- me dijo ella.
Me quede callada mirando fijamente la brújula, ella cerro sus ojos y mi madre paro de rezar y comenzó a poner atención, empiezo como a sentir sueño, no sueño sino cansancio.
-Bien ahora trae a tu mete un recuerdo grato, un lugar y bueno una historia-
Ahora si estaba confundida.
Chasqueo sus dedos y quede en un sueño.
Un campo una enorme casa estaba enfrente mio, no, no era una casa sino como un instituto, oigo risas.
La imagen  desaparece, ahora un pueblo muy bello las casas eran de colores diferentes la gente sonreía, camino del lado de la calle donde se encuentran los restaurantes y boutiques, juqueterias, todo tipo de tiendas, los autos eran como antiguos, muy extraño, me asomo por la ventana de una pastelería, saboreo aquel enorme pastel de chocolate.
La imagen desaparece.
Ahora me hallo creo en un patio, atrás de mi hay otra casa, parece como si dieran una fiesta, decido entrar, evito a la gente, no parecen personas de época actual, por fin llego a un cuarto, abro la puerta y me veo sentada con la cabeza agachada, me asusto, pero no tanto,  escucho a Diane decir:
-Su hija esta en trance señora Callaway,  es un proceso muy difícil y lo sabe-
-Pe...pe...pero que hago!, la dejo aquí o me la llevo- respondió mi madre
-no déjela aqui, créame esta en buenas manos, durara un tiempo no mas del necesario, esta en un lugar mejor, señora Callaway, ¿esta segura de a cual lugar su hija ah ido?¿o de que tipo de lugar sus recuerdos o mente han creado? Sabe ella no sabrá distinguir la fantasía de la realidad y cunado despierte estará muy confundida, asustada, créame que intentara volver, eh tenido clientes que han durado años en el trance y cuando vuelven...bueno, dudo que suceda con ella.¿ es sana mentalmente?-
-Si, es mi hija y la conozco, por supuesto que es una niña sana mentalmente, tiene amigas y bueno...-
-No esta segura, pues veremos como resulta-
Por supuesto yo no entendí nada de lo que dijo Diane, mi imaginación seria mi único recurso para sobrevivir, pero ya ni se que es real, con tan poco tiempo aquí, empiezo a dudar, quienes son ellos, con sus rostros familiares pero son unos desconocidos para mi.
Ya no hay nadie en la casa, ni siquiera Diane o mama y yo en la habitación, solo yo, me siento en el piso, cierro mis ojos y espero el amanecer, lo cual no seria difícil para una niña de 13 años.
¿que ocurrirá mañana?


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